mi sensibilidad a la temperatura externa del gris concreto
mis ruidos internos de órganos adoloridos
si pudiera resumirme me hiciera un pequeño epílogo
para poner mi nombre con letras góticas sobre el pasto verde y lejano
de un otoño que no camino
hay falta de movimiento en el universo
una completa desidia de los astros
y una luna creciente que se desdibuja en mi pupila
hoy solo existe el interiorismo propio de un domingo silencioso
alguien insiste en la necesidad de vaciar tristeza en palabras
pero nada es suficiente para nosotros
los viejos que nacimos con el corazón efusivo
y enfermo
y es que a esta noche le faltan los grillos de mi patio
las risas de los niños en nochebuena
el olor a las rosas blancas de mi abuela
un balcón de herrumbre donde canten serenatas los enamorados
por eso voy a llenar el buzón de fe de erratas
voy a cambiar sirenas de emergencia por insectos minúsculos
voy a quedarme quieta a soñar con la cara de Quetzalcoatl
haciéndole un nudo al agua y un puente a las piedras
mañana voy a caminar despacio por la ciudad
y voltearé a ver la vida nueva del andén de enfrente
las caras de la gente cansada de andar a flote
las esquinas manchadas de humo
hoy
tengo unas ganas pequeñas de no decir nada
de comer tranquila y saludar a mis muertos
de hacer el amor como si fueran mis manos
unos aerógrafos
tengo ganas de olvidarte
de diluirte en un montón de líneas dibujadas
como muros que se sobreponen
por eso escribo esta noche
que solo quería ver la luna y buscar a mis grillos.
4 comentarios:
que bueno que subiste este poema. es EXCELENTE!
que lo sepa todo el mundo (con envidia) Lauri es una extraordinaria poeta.
me encantan los de domingo!
seria bueno vernos de nuevo..
me gusto mucho este poema. felicidades.
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