jueves, febrero 12, 2009

el tulipán rojo


el tulipán rojo apareció en mi camino envuelto en celofán

temerosa de mi relación con los vegetales

averigüé cosas de él, como que su campo original está en Holanda

y la cantidad exacta de agua que necesita

.

lo tomé a cargo y me fui a casa

.

hacía calor

como tema lo utilicé de justificación para escribir en defensa de mi poesía

pero el resultado fue imposible de transcribir

.

le conté los pétalos

escudriñé su panza amarilla

lo salvé de morir aplastado entre señoras sudorosas en el tren

algunas, desconsideradas

le pegaban de carterazos

.

en el transcurso

no conseguí para él un lugar fresco

ni un par de cubos de hielo para su agitación

nadie parecía entender sus necesidades

aunque, corteses, nos sonreían al pasar

.

al verlo caminar así

en contra de la temperatura

le prometí escribirle una pequeña historia

donde solo él fuese el protagonista

si alcanzaba a llegar al quinto piso de mi edificio sano y salvo

- Ánimo, le susurré.

le conté algunas cosas en silencio

cosas que no quiero repetir por ser privadas

pero que en el fondo eran recientes

y tristes

.

podría haberle hablado de mi infancia debajo de un árbol de flores de limón

de la vieja historia de una salamandra que ardió ensimismada

del tiempo y la identidad, los dos grandes descubrimientos de mis seis años

de los hombres altos

de las decisiones de los demás que siempre nos afectan

.

pero solo tenía un agudo estertor que no me cabía en el pecho

esa nostalgia que me rompe

al querer volver detrás de unas cortinas ajenas

y acomodarme en la cuadratura del pecho de un gato azul

.

dirán que soy recurrente

y es cierto

pero me mantengo aferrada a la idea sencilla

del amor

de los tulipanes rojos con principitos

del descanso que le procuré a la par de un cacto

de la canción de jazz que escuchó sin atención al llegar a casa

.

y de esta historia que es solo para él

.

hoy amaneció resfriado

con sus pétalos blanquecinos de la noche

lleno del frío que nos persigue mientras arropamos nuestra soledad con bufandas oscuras

.

que el calor propio inunde el corazón

que el color también llegue a los labios

que el dolor pase en las pupilas

como pasa el tulipán rojo frente a los ojos sonrientes de los transeúntes.

4 comentarios:

Lara dijo...

Me gusta la vida de este tulipán.

Un saludo.

nicolececilia dijo...

una vez viví dos años en una ciudad muy fría. la habían fundado los holandeses al norte de la ciudad de nueva york, junto al río hudson. entre los metros de nieve que se acumulaban por meses, tuve pocas alegrías: mi vecino dave, que cada noche me traía sopa del restaurante vegetariano donde trabajaba a cambio de que le enrolara sus porros, la biblioteca pública, llena de películas viejas que podía llevarme a mi casa, y la llegada de la primavera. cada mayo -apenas empezaba a derretirse el hielo interminable de esos inviernos- hacían un legendario festival de tulipanes (tulip fest) en el parque de atrás de mi casa, y yo iba en bici aexplorar esa flora exótica que habían sembrado en todas las jardineras del parque. habían tantos! de tantas formas y tantos colores! (albany, ny)

creo que los tulipanes tienen el pistilo más obsceno del mundo.

son difíciles de cuidar y duran poco. suerte con este señor tan guapo.

Anónimo dijo...

Qué, qué???

ContAme!

Eberto dijo...

"el tulipán rojo" - 12 Feb 2009
A la mitad de nuestros cumpleaños,una historia sencilla. Cinco hacia atrás, tu fecha, cinco hacia adelante, la mía.

Me traes al recuerdo nuestras caminatas a tu casa.
Inolvidable, incompleto, inconclusas para mí,
Un recuerdo intenso, vivo, que no se puede dormir.