miércoles, mayo 27, 2009

cuando sueño con tu ombligo


llévate tu cuerpo dónde no lo alcance

porque si no seguiré adorándote sobre la tarde y el pasto

esperando que el calor se cuele en un rayo de luz

.

intrígame menos

dame la llave para abrir tu boca y evitar estos equívocos

.

las manos pueden ser un caracol si se aferran

entonces cierra el círculo y acomódate en mí

.

estoy soñando con tu cuerpo y con tu tacto

tibia luz de mediodía

pieles descolgadas en un espacio de esculturas

absorta aparición en todas mis memorias

.

eres un cántaro

que se repite en el camino y no rompe las fuentes

.

voy bamboleando las caderas por un sendero de polvo

mis pies descalzos me llevan hasta la esquina de tu porte

ha sido más la historia del cansancio

que el brotar de agua en mis heridas

.

te esperé en el pozo

me caí

adentro había un túnel con mermelada en las paredes

flamencos dormidos

y un cuento desanudado de su origen

.

la ciudad con sus ruidos

subvierte el pasado

sube el volumen del concreto

y hace llover organilleros

.

el verano nos dio el cielo límpido

para inventarnos los pájaros

.

lluvia cernida sobre los ojos de tus párpados

intensa y pronunciada necesidad

la mía

.

de pronto las hojas tienen espinas

el tallo es algo más que el deseo

dibujado

con desgana

en el techo de este cuarto

.

porvenir quieto

sopor de luz en la tarde

silencio convicto por fin

para mi alma detenida

.

mañana van a crecer las respuestas a este anhelo

.

serán enredaderas a la sombra

de una vieja casa

y caminaremos el suelo empedrado de la Antigua

¿te acuerdas?

.

los trenes de otra ciudad

te recordarán mi cuerpo desnudo una tarde de febrero

.

una muchacha se asomará en el pozo

tus labios volverán a ser las aves

que aleteen en el centro de mi vida

frente a nosotros correrán los niños

y el mar hará romper todas las rocas

.

el corazón ya no está compungido

la resignación es una espera entendida

acepto así, las cadenas de tu ausencia

como el estado remoto de un país que no existe

.

las sábanas nunca son quietas

envuelven las ansias y las lágrimas de los tristes

.

comienza a entrar el viento en los sintagmas

llaves caen y tintinean en el piso

rocío de sol y espuma humedece las mejillas

esta es la madeja desanudada del sueño de un pozo

de una campesina

de una ciudad ruinosa

del golpeteo del mar

y la imagen que se cierra

cuando juntamos los ombligos.

1 comentario:

Sor Juanais dijo...

Me encanta el poema!
Quedo muy tú el blog...osea, bien bonito.
Te adoro.