sábado, mayo 01, 2010


1 comentario:

Anónimo dijo...

Algo se rompe. Silencio. Alguien aúlla a lo lejos. Alguien canta. La hormiga se afana inútilmente en la ventana. Sus hermanas, completamente ciegas, siguen su falta de destino. Yo ahorro para comprarte la flor que te hace falta. Tú sales con rumbo a las penurias. Pisas el acelerador de los olvidos. Frágil. Fuerte de soledad y atisbos de lujuria. Yo hago los minutos. Parsimonioso, fiel. Levanto el castillo de las horas. Lo pueblo de silencios y espejos y luminosidades. Para que habite la presencia, digo. Cada vez es más larga la penumbra. Se amontonan los días sobre las azoteas. Saco la escoba y limpio las techumbres del polvo enfebrecido de esta ausencia.
–El loco atisbaba.

¡Saludos, poeta!
el gux