martes, septiembre 13, 2011

Huele como a espíritu adolescente

El pasado 10 de septiembre se cumplieron veinte años del lanzamiento del sencillo “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana, contenido en aquel disco mítico, “Nevermind”, que a tantos nos cambió la vida. Las conmemoraciones se reprodujeron a millones en la web y yo llegué a convencerme de que soy adulta. O casi. Porque debo serlo, ya que una de mis canciones favoritas tiene veinte años.
Recuerdo el día en que Kurt Cobain murió, era el 8 de abril de 1994. Yo tenía 14. La noticia apareció en la televisión del cafetín del colegio y sentí vacío el estómago. Lloré.
En ese entonces, entendía muy pocas cosas sobre mi cuerpo y el mundo que me rodeaba, pero sabía que ese muchacho rubio de los videos sabía cómo nos sentíamos yo y millones de chicos.
Mi copia del ‘Nevermind’, lo confieso, fue sustraída de la casa de un amigo del chele, "Cara de mara", donde solíamos pasar las mañanas que le ganábamos a nuestra educación formal.
El ‘Nevermind’ me parece ahora el soundtrack de esa época blanda y terrible, en la que defendíamos ideológicamente nuestros excesos y a dentelladas rabiosas nuestras libertades frente los estrictos maestros del colegio católico donde estudiábamos.
La canción era como nosotros. Muchachos con las camisas de fuera y al revés, queriendo llevar el ‘grunge’ más allá del casete que me agencié aquella mañana que me escapé de mis clases.
Se me aguadan los ojos, como para la muerte de Kurt, cuando escucho las guitarras rasgadas de ‘Smells Like Teen Spirit’. Me recuerdan a mis amigos, que lo siguen siendo. Crecí y no me di cuenta.
Lo que todavía no ha ocurrido en mí es la total sapiencia sobre los asuntos de mi cuerpo y la especie humana de la que formo parte, pero sigo creyendo que ese muchacho rubio de los años noventa sabía muy bien de lo que hablo.
Me aferro a la parte adolescente que aún me sobrevive: la rabia ante la injusticia, sobre todo. La música me hace recobrar la fe en la humanidad.
Creo que la verdadera música es la que, aun pasados veinte años, te hace temblar como cuando oíste por primera vez el casete. O cuando lo repetías a todo volumen en la grabadora del carro viejo que aceleraba Mario Reyes, mientras todos escapábamos de casa de Eleonora porque llegaron sus papás y Juan había vomitado sobre las barbies.
Hay muchos grupos de los noventa a los que el tiempo les pasó la factura para mal. A Nirvana no. Todavía olemos como a espíritu adolescente.

http://www.youtube.com/watch?v=ofbAlJp5e2A&feature=youtu.be

1 comentario:

Anónimo dijo...

De acuerdo: la música que luego de 20 años aún te para los pelos al escucharla por enesíma vez, es la verdadera música. En el '94 yo tenia 24 y habia crecido escuchando a Maiden, Scorpions,U2, Metallica, etc. Y a mi gusto, Cobain fue el último genio de la música.

Mu bonito tu blog.

Saludos!

Felipe