miércoles, noviembre 21, 2012

Toda mujer tiene adentro una muchacha



Una mujer robusta mira la ventana
el efecto lumínico hace que el reflejo de su imagen se mezcle
con el de una muchacha de cabellos morados y rosas
en el autobús.

La mujer está sola
la muchacha se cuelga del cuello de un tipo alto.

A su lado, se detiene el aire de quien contemple el extraño fenómeno:
la señora,
un segundo después,
la muchacha.

Y así, en el vaho interminable de las formas.

A su lado
quien las mire
tendrá que entretener la memoria
las referencias
y no dudará de la prueba fehaciente:
toda mujer tiene adentro una muchacha.

1 comentario:

Mara Pastor dijo...

Andaba buscando a mi muchacha y llegué aquí. Bueno leerte, Lauri. Me gusta mucho la serie de Virginia.